A pesar de haber descendido a la segunda categoría durante la Superliga, por el rendimiento de las últimas tres temporadas, Tigre logró hacerse a la primera edición de la Copa de la Superliga 2019.
El Matador de Victoria sorprendió con el gran juego a lo largo de lo que va del año, estando cerca de salvarse del monstruo del descenso y sorprendiendo a grandes en sus terrenos.
De hecho, vencieron en la final de esta competencia al poderoso Boca Juniors, por 2-0, en la final única celebrada en el estadio Mario Alberto Kempes, el pasado domingo 2 de junio.
El camino al título de Tigre
Gracias a su novena colocación en el conglomerado de la Superliga 2019, Tigre se midió al 24º de la tabla, Colón, en los dieciseisavos de la Copa de la Superliga 2019, que se jugaron entre el 12 y el 21 de abril. En el primer duelo empataron 0-0 en Santa Fe y, en el segundo, quedaron 3-2 en Victoria.
En octavos de final, entre el 29 de abril y el 4 de mayo, el Matador perdió 2-1 en su casa con Unión de Santa Fe, pero lo revirtió ganando 3-1 como visitante, mostrando su poderío.
En cuartos, entre el 11 y el 14 de mayo, se midió con el campeón de la Superlliga: ganó 2-0 en la ida, pero perdió 2-1 en la vuelta, salvando la papeleta con un gol sobre el final de Matías Pérez Acuña.
En las semifinales enseñó de lo que está hecho, goleando 5-0 a Atlético Tucumán en su casa, el 18 de mayo, y volvió a derrotar 1-0 al decano como visitante, el 25 de mayo.
En la final se midió ante uno de los grandes: Boca Juniors. Allí no tuvo problemas para mostrar que estaba hecho a la altura de las circunstancias y venció por 2-0, obteniendo un título importantísimo para la historia.
El día de la consagración
El 2 de junio de 2019 será un día único en la historia de Tigre, y también muy paradójico. Luego de la lucha legal, será aceptado en la edición de la Copa Libertadores 2020 a pesar de tener que trasegar por la segunda división del fútbol argentino.
En esa ocasión se enfrentó a un grande como Boca Juniors, que era favorito en las apuestas deportivas online y que llevó 27 mil personas a Córdoba, mientras que el Matador contó con la compañía de 20.000 fanáticos.
Aunque empezó siendo sometido, se hizo al balón pasado los 20 minutos y le dio mejor uso que su rival. Federico González aprovechó un mal posicionamiento del gran arquero de xeneize, Esteban Andrada. Al 24’, ya iba 1-0 y estaba con enjundia.
Ocho minutos más tarde se hizo cargo de un contragolpe, explotando el mal equilibrio de su rival tras una jugada en ataque, y tuvo un penal por un agarrón de Carlos Izquierdoz sobre Lucas Janson. El mismo agredido cambió por gol.
Luego, el partido fue con el dominio de Boca, pero los de Néstor “Pipo” Gorosito fueron infranqueables, manejaron una estructura defensiva muy férrea y se aferraron a la historia, ganando la Copa de la Superliga 2019 y su primer título en primera división.
Tigre, el caso de un paradójico elenco que jugará la B Nacional y la Copa Libertadores al mismo tiempo.