La final Copa Sudamericana dejó una definición marcada por la tensión, el rigor táctico y un desenlace electrizante desde el punto penal. Lanús volvió a conquistar el torneo continental tras superar a Atlético Mineiro en una final que terminó 0-0 en 120 minutos, pero donde el equipo argentino mostró fortaleza mental para imponerse en penales.
Más allá del festejo, este triunfo abre un nuevo capítulo para el Granate: jugará la Recopa Sudamericana 2026 y espera por el campeón de la Copa Libertadores, que saldrá entre Palmeiras y Flamengo.

🏆Final Copa Sudamericana: Lanús y un triunfazo
La final Copa Sudamericana se jugó bajo un libreto marcado por el respeto mutuo y la solidez defensiva. Atlético Mineiro intentó imponer ritmo durante los primeros minutos, apostando por presión alta y circulación rápida para encontrar espacios. Sin embargo, Lanús logró ajustar su estructura, cerrar líneas de pase y controlar los duelos mano a mano, especialmente en los costados.
El encuentro se transformó rápidamente en un enfrentamiento táctico. Mineiro tuvo algunas aproximaciones claras, sobre todo en el primer tiempo, pero no consiguió romper el cerrojo rival. Lanús, por su parte, trabajó el partido desde la paciencia: recuperaciones profundas, transiciones rápidas y un bloque compacto que no permitía que los brasileños encontraran comodidad en zonas críticas.
El 0-0 al descanso reflejó la paridad de un duelo donde cada detalle podía inclinar la balanza.
💪Los penales: carácter y madurez competitiva
El tiempo extra fue similar al desarrollo de los 90 minutos, con el agregado de que en esta etapa cualquier error costaría aún más caro. Con todo esto, ambos equipos terminaron la Copa Sudamericana mediante los lanzamientos penales.
Nahuel Losada fue uno de los grandes protagonistas de la final Copa Sudamericana. Más allá de su seguridad durante el partido, su actuación en los penales resultó clave: atajó tres ejecuciones y se convirtió en la figura indiscutida.
El 5-4 definitivo en la definición selló un nuevo título internacional para Lanús, sustentado en disciplina, temple y una estructura que no se desordenó nunca.
🤩Relevancia del título para Lanús
Ganar la final Copa Sudamericana no es solo una consagración. Para Lanús, este título representa un salto competitivo y estratégico dentro del continente. La obtención del trofeo le entrega un cupo directo en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026, un objetivo clave para el club en términos deportivos y económicos.
Además, el título reafirma un modelo que suele dar resultados: planteles equilibrados, apuesta por formados en casa y un cuerpo técnico que prioriza la disciplina táctica. En un escenario sudamericano cada vez más competitivo, esta consagración vuelve a posicionar a Lanús como un protagonista serio a nivel internacional.
🔜Camino a la Recopa: lo que viene
Con la Sudamericana en el bolsillo, Lanús ahora tiene un desafío inmediato: disputar la Recopa Sudamericana 2026. Allí enfrentará al campeón de la Copa Libertadores, que se definirá entre Palmeiras y Flamengo, dos gigantes brasileños con planteles de alto nivel y experiencia internacional.
Ese duelo será un termómetro ideal para medir el verdadero techo de este Lanús. Deberá fortalecer su estructura ofensiva, aumentar su capacidad de sostener posesiones largas y mantener el nivel defensivo que mostró en esta final. La Recopa, además, ofrece la posibilidad de ampliar su palmarés y consolidarse entre los clubes con más presencia internacional del continente.
Conclusión
En resumen, la final Copa Sudamericana dejó una consagración justa para un Lanús que supo competir con inteligencia y temple. El título abre nuevas puertas: Libertadores asegurada y un duelo de élite en la Recopa contra el gigante brasileño que resulte campeón. Un cierre perfecto para un equipo que volvió a demostrar que, cuando se trata de competir internacionalmente, su ADN está más vigente que nunca.









